martes, 19 de agosto de 2008

A Mis Padres

Siempre recordaré a mi padre diciéndome mientras me daba mis regaños habituales por mis frecuentes travesuras de niño y al dañar o botar mis juguetes o cosas que me habían regalado, que no valoraba las cosas, que no sabía lo que costaba cada cosa que tenía por que no me había costado trabajo más que abrir la boca y pedirlo, terminando el cada sermón con un solemne: algún día, algún día te darás cuenta del valor de las cosas cuando comiences a adquirirlas por tu propia cuenta, y ese día te acordarás de mí. Efectivamente sí que lo hago y como reza el antiguo refrán nadie sabe lo que tiene hasta que lo pierde. Hoy por ejemplo me hace falta un abrazo de mis papás y ese que en algún momento cuando lo tuve gratis no lo di, hoy me cuestan mucho dinero y tiempo para poder darlo, pero menos mal aprendí la lección a tiempo, porqué prefiero gastar todo ese dinero y tiempo ahora, que arrepentirme después cuando ni todo el dinero del mundo ni el tiempo en la historia de la humanidad sea suficiente para darles un abrazo en el otro mundo.

No hay comentarios: